Advertencia: no es un texto de autoayuda Pilar, Pitita y Pía eran las mejores amigas del mundo. Compartían un grupo de WhatsApp llamado 3.14 en clara referencia al valor del número pi, la silaba primera de todos sus nombres. Piedad, aunque era una buena muchacha, no había logrado formar parte del grupo por enana ySigue leyendo «Ten mi hombro, apóyate en él»
Archivo de categoría: Cuentos
El perverso de medianoche
Edgar Dell’Anno encontró piel roja, ojos carentes de iris pero rebosantes de iras, colmillos saliendo de la boca del derecho y a través y un par de cuernos en el espejo. Comprendió que se había convertido en un monstruo. Tras dedicar unos minutos a la pena, el remordimiento, la conmiseración y la aflicción con brevesSigue leyendo «El perverso de medianoche»
Como un programa infantil de televisión donde la pelota grande luego es pequeña
Los cuatro señores renunciaron a toda esperanza. El cáncer de faringe acechaba al verde, la depresión sobrevolaba las ansiedades del amarillo, para el rojo todo carecía de sentido; en el morado los días dolían y cada hora quería ser la última. Escribieron afectadas cartas de despedida a sus amantes esposas, les desearon un poco deSigue leyendo «Como un programa infantil de televisión donde la pelota grande luego es pequeña»
Mi punto de lectura
Interrumpí la lectura de La conjura de los necios, la última novela que me habían regalado sin dedicatoria, porque sentí la llamada de la naturaleza. Esto es, una sed irrefrenable que solo conseguiría ser vencida con una limonada bien fría. En la malla de los limones encontré cuatro piezas cuando creía que serían tres, asíSigue leyendo «Mi punto de lectura»
Vaya película que se han montado
Durante el estreno de Arma letal V mi novia me señaló al chico sentado tres filas más allá. Era la suya una triste figura, la de un jovenzuelo pacato, inofensivo como un beso dibujado con kétchup, que se ocultaba del mundo tras unas lentes de alta graduación que afeaban un rostro ya de por síSigue leyendo «Vaya película que se han montado»
No seas el postre (3/3)
Semifinales Batido de ácido sulfúrico – Churro tejeringo – Ositos de goma – Tarta de manzana Churro tejeringo vs. Ositos de goma Qué obeso reapareció Churro tejeringo, tanto que los ositos quedaron boquiabiertos, como asustados ante aquella inmensidad colosal que se desplazaba arrastrando asombros. -¡Qué churro tan gordo! -exclamaron todos. -¡Si parece una gran po…Sigue leyendo «No seas el postre (3/3)»
No seas el postre (2/3)
Nube de algodón vs. Dona de chocolate Fue la lucha más extraña de los octavos de final. La dona de chocolate, empeñada en ser reconocida como Picarón, mostró su querencia por los dedos alzados sin vaselina y así estuvo un buen rato, saltando de dedo en dedo entre el divertido público cómplice mientras su rivalSigue leyendo «No seas el postre (2/3)»
No seas el postre (1/3)
Trilogía II: comida chatarra Participantes: Batido de ácido sulfúrico – Bollo alargado relleno de chocolate – Chupa Chups – Churro tejeringo – Dona de chocolate – Gelatina de fresa – Gusano de Gominola (Rojo y Amarillo) – Limón con tabasco y sal – Nube de algodón – Ositos de goma – Palmira de chocolate –Sigue leyendo «No seas el postre (1/3)»
Slimes de fresa y un bebé con bigote (Capítulos 4 a 7)
04 – Donde come uno… La sucesión al trono era un asunto delicado que no convenía tratar en presencia del rey, a quien los asuntos políticos le suponían un verdadero quebradero de cabeza que prefería evitar, casi tanto como el de La Profecíaaa. Hombre aficionado a los prostíbulos, cuando no se encontraba en agradable compañíaSigue leyendo «Slimes de fresa y un bebé con bigote (Capítulos 4 a 7)»
Pompas de jabón
Pasé toda la tarde haciendo muñecos de nieve con plastilina en el patio trasero de mi casi ataúd. Uno de los componentes fundamentales de este misterioso material moldeable es la vaselina, frecuentemente empleada en los ambientes underground para facilitar los encuentros de carácter íntimo y carnal entre homínidos dados al deleite sensual esporádico. Dicho deSigue leyendo «Pompas de jabón»
El faro de Barcelona (1919-1992)
Durante las hambrunas que asolaron la ciudad en huelga de Barcelona a comienzos del pasado siglo se hizo habitual cierto acto de pillaje consistente en apagar la luz del faro de Montjuic en aquiescencia con el farero para confundir a los transatlánticos que llevaban pasajeros de primera clase y provisiones en abundancia. El truco radicabaSigue leyendo «El faro de Barcelona (1919-1992)»
Cada día a la misma hora
Todo comenzó un lunes, durante la publicidad de la serie que empezó a ser emitida los miércoles y después pasó a la noche de los jueves para no competir con el programa que animaba a la gente a drogarse y prostituirse en una isla falsamente desierta. Sonó el timbre una sola vez. Me extrañó. ASigue leyendo «Cada día a la misma hora»