No son siete novias para siete hermanos

Fotografía de Lev Borodulin

 Los siete caballeros lucían elegantes con sus trajes de marineritos risueños, las pajaritas ajustadas al punto, boinas caladas a lo Peaky Blinders con el porte de Paco Martínez Soria travestido. Esperaban con impaciencia la llegada de las novias que habían conseguido en la sección de contactos de una revista de leñadores.

 Escucharon un gran estruendo que les hizo dejar de beber zumos con pajita. Cuál no sería la sorpresa de los siete al descubrir, en el jardín de la casita con encanto que compartían, siete norias impresionantes.

 -¡Te lo dije, muchacho, tu caligrafía es demasiado deficiente, de la carta me tendría que haber encargado yo, que escribo de corrido con renglones rectos y prescindo de caritas sonrientes!

 -¡Novias, bribón, novias, no norias!

 La sorpresa fue a más cuando una de las norias, de 70 metros de altura, dijo:

 -Nos habéis engañado, malandrines. Creíamos que buscabais siete norias para siete hermanos, no siete novias para siete enanos, ¡esto atenta contra el decoro que se nos supone!

 Volvieron a culpar al enano más joven, el más atolondrado.

 -Perdón -se excusó-, pero con las prisas por encontrar gachises en edad de merecer, no presté demasiada atención a la ortografía. Me declaro culpable de apasionamiento.

 -Hasta manchas de mostaza había en la carta que enviaste a la revista, nos lo dijo el editor -se quejó la noria parlanchina. Las otras seis asintieron desde las alturas. Al hacerlo, una de ella perdió una góndola.

 -¡Lourditas, por Dios, tu virtud, que se te ve todo! -se abochornó la noria remilgada, con 80.000 bombillas verdes.

 El enano más culón se aclaró la garganta antes de decir:

 -Es evidente que se ha producido un terrible malentendido, pero ya que estáis aquí, no perdéis nada por probar pasando la noche en compañía de enanos.

 Las norias parlamentaron al respecto. Llegaron a la conclusión de que el pequeñín chepudo, chato, boquituerto, tenía razón. Quién sabe, razonó la noria que tardaba 24 minutos en completar su recorrido, igual sale de aquí una hermosa historia de amor tan bonita como la de Antes de amanecer, con Ethancito Hawke y Julita Delpy.

 -Purita, chica, estás obsesionada con esas películas -rezongó Merceditas, noria oriunda de Murcia.

 Lo cierto es que tanto los hombrecitos como los artefactos mecánicos giratorios disfrutaron de una gran velada. Las horas pasando volando.

 -¡Pues a mí me apetece que me montéis los siete a la vez! -exclamó Lourditas un tanto achispada.

 Para sorpresa de las demás norias, los siete enanos la montaron a la vez, los siete en la misma góndola. La noria vio y tocó las estrellas una vez más.

 Siete norias para siete enanos.

 Una noria para siete enanos.

 Siete enanos para gobernarlos a todos.

 Siete enanos para gozarlas a todas.

Blind Guardian – Majesty

Publicado por Joiel

Soy un zombie zombi.

11 comentarios sobre “No son siete novias para siete hermanos

    1. ¿Se den? ¿Que se den qué? No, no puede ser «se den». Entonces…
      Estimada Patricia, he recorrido del derecho y del revés el diccionario y le aseguro que no sé a qué letra intermedia se refiere. Quizás se debe a un exceso de inocencia por mi parte, a mi naturaleza tierna. ¡La vía láctea, qué hermosa es!
      Le agradecería que me lo aclarase, seguro que es algo puro, como no podría ser menos, tratándose de usted.
      Sonrisas.

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      1. Nada, que no sé a qué os referís, leches. Doña Patricia, sois como Gandalf (pero más joven y sin cayado), siempre hablando con acertijos. ¿Vais a beber leche fresquita directamente de la botella? Pues disfrutadla. Entre nosotros, yo soy más de limonada.
        Sonrisas.

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      2. Soy un firme defensor de las tradiciones. En los pueblos, donde el ambiente bucólico resulta tan inspirador (tómese como ejemplo a Heidi, Pedro, el abuelo, Clara), los viejos del lugar no beben leche embotella; ellos son más de ordeñar y tomarla al momento.
        Gracias por sus buenos deseos, aunque no entiendo las risas, la alimentación es un asunto muy serio.
        Dulces y nutritivos sueños para usted. Y bendiciones.
        Sonrisas.

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  1. De nuevo una hermosa historia de amor, no por fruto de la casualidad y de la mala ortografía, menos apasionada y placentera.
    Cual gráciles doncellas las norias y los aguerridos Peakyblinderianos (lo de Martínez Soria travestido supera mi imaginación) de tamaño bolsillo, en una noche de amor desenfrenada, mientras el mundo gira y gira…

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    1. Don Paco Martínez Soria travestido es uno de los momentos más impresionantes de la cinematografía patria. Lástima que cuando se rodó Matrix llevase años muerto, en un lugar mejor, y no pudiera encarnar a Neo.
      Las norias tienen algo mágico, permiten observar el mundo desd eun prisma más ajustado a la realidad, mientras la oscuridad embriaga y la inmensidad muestra sus cartas.
      Sonrisas.

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